
Hoy voy a hablar de una pentalogía que me acabo de terminar hace unos días. Se trata de las Crónicas de Belgarath, compuesta por los siguientes títulos: Senda de Profecía, Reina de la Hechicería, La Luz del Orbe, El Castillo de la Magia y La Ciudad de las Tinieblas. Sinceramente, es una de las ppocas sagas que yo me he leído en las que la calidad, la intensidad y la intriga no sufren altibajos, es más, crecen a medida que te acercas al final, ansioso por saber el desenlace de la historia.
Uno de sus puntos fuertes es el hecho de que sigues el crecimiento del protagonista (Garion) desde que es muy pequeño, y eso te ayuda a comprenderlo y conocerlo más. Tiene toques muy realistas, como las regañinas y peleas con su Tía Pol. Otro de sus puntos fuertes es la amplitud del mundo inventado por Eddings y la unión progresiva de personajes al grupo, lo que le da un toque aventurero que yo agradezco mucho, porque estoy un poco harto de que los protagonistas de novelas fantásticas sean "omnipotentes", que salgan de las situaciones milagrosamente y que siempre estén solos o únicamente cuenten con la ayuda de un compañerillo torpe que a veces estorba (véase Alas de Fuego de Laura Gallego o El Elfo Oscuro de R.A. Salvatore, que comentaré más tarde).
Sin embargo esto no sucede en esta historia. A medida que los personajes van recorriendo TODO el mapa (sí, sí, lo recorren TODO sin excepción) se encuentran con problemas de todo tipo, y no siempre salen ilesos: o caen prisioneros, o quedan heridos temporalmente. Además, los héroes no siempre pueden hacer uso de sus habilidades, por lo que el ingenioso Eddings obliga a sus personajes a ingeniárselas para sobrevivir a un amplio número de situaciones peliagudas.
Aunque no todo el monte es orégano, así que algún fallito tenía que tener. me refiero a que Eddings abusa del determinismo... no sé si llamarlo geográfico. Esto quiere decir que, por ejemplo, todos los arendianos son valientes pero cortitos, todos los murgos son retorcidos, todos los sendarios son muy "apañaos" y un largo etc. Pero, aun así, esto hace que ese aspecto aventurero del que hablaba antes se vea favorecido, así que no es un problema realmente (hasta que no te ees varios libros no te das cuenta).
Por último, sólo me queda decir que esta pentalogía continúa con OTRA pentalogía (cuando me enteré me quedé así O.o, y se me empezaron a poner los dientes largos). Así que cuando pueda le hincaré el diente a la siguiente saga (Crónicas de Mallorea) y ecribiré lo que me parece.
P.D.: Sí, ya sé que la entrada de hoy ha sido un poco sosa en cuanto a bromas y tonterías mías, es que hoy no me siento inspirado. Quizá se deba a los dos litros de vinagre que le ha echado hoy mi padre a las judías verdes... Hmm, de ahora en adelante, tendré en cuenta las artes culinarias de mi padre antes de empezar una entrada (¿ves?, si es que cada día que escribo una aprendo algo, aunque no las lea casi nadie, visto la escasez de comenarios)...(no, no pretendo dar pena)...(bueno, quizá sí un poco, qué pasa, ¿no tengo derecho a ponerme sentimental al final de la entrada, después de dejarme las manos en escribir?, snif T_T)
P.S.: Por favor, ignorad las últimas tres líneas del P.D.
Un saludo
4 comentarios:
xD. ¿Para cuando un análisis de Harry Potter? :P
Uff me llevaría mucho tiempo... pero todo se andará
Oye, hace cuantos miles de millones de años que no escribes?
hace ya algo de tiempo... xd es q cn la historia lo he dejao un poco abandonado
Publicar un comentario